¿Quién escribió la primera novela moderna de ciencia ficción?
¿Quién publicó los primeros artículos de periodismo de investigación?
¿Quién elaboró la primera descripción de software de la historia?
¿Quién ostenta el título de deportista más versátil de todos los tiempos?
¿Quién dirigió la primera película narrativa?
¿Quién introdujo el recurso «flujo de conciencia» en la literatura?
¿Quién fue la persona más buscada de la Segunda Guerra Mundial por los nazis?
¿Quién ideó la mayoría de funcionalidades que hoy encontramos en un libro electrónico?
¿Quién fue el primer humano en ser aceptado totalmente en una comunidad de chimpancés?
¿Quién ganó el Premio Nobel de la Paz a la edad más temprana?
¿Qué tal? ¿Habéis sabido muchas? ¿No?
¿Ni siquiera un sufi raspado? Vaya… ¡Pero si son hitos históricos! ¿Cómo
es posible? Ahora me vendréis con eso de que en vuestro temario no
salían, la clásica excusa. Pero puede que esta vez tengáis razón. La
mayoría de los logros de estas personas no han quedado registrados en
los libros ni se han hecho películas taquilleras al respecto. Resulta
extraño, ¿no? ¡Con lo que han aportado al mundo! ¿A qué se debe esta
amnesia selectiva de la historia? Pues a que son éxitos protagonizados
por mujeres. Y no sé si os habéis percatado, pero las áreas en las que
han sido pioneras —literatura, informática, deportes, dirección de cine,
espionaje o electrónica— son precisamente esas que se consideran «cosas
de hombres». Curioso, ¿verdad? No me voy a poner reivindicativa, porque
no es necesario: los hechos hablan por sí solos. Las chicas son
guerreras, capaces de conseguir lo que se propongan, y Sergio Parra,
Irene Cívico y Núria Aparicio han hecho el libro para demostrarlo.
Las chicas son guerreras recoge
los mayores logros y la forma de ver la vida de 26 rebeldes que
cambiaron el mundo. Desde las que han logrado alcanzar la fama o su
hueco en la historia, como Hipatia de Alejandría, Mary Shelley, Marie Curie, Virginia Woolf, Coco Chanel, Clara Campoamor, Agatha Christie, Amelia Earhart, Frida Khalo, Simone de Beauvoir, Audrey Hepburn, Rosa Parks, Jane Goodall, Lady Gaga o Malala Yousafzai,
hasta otras que, desgraciadamente, son unas completas desconocidas para
el común de los mortales (o, al menos, para esta simple mortal que os
escribe), como Ada Byron, Nellie Bly, Lottie Dod, Alice Guy, Ángela Ruiz
Robles, Irene Sendler, Nancy Wake, Hedy Lamarr, Susan Sontag, Annie
Leibovitz o Valentina Tereshkova.
Con las ilustraciones de Núria Aparicio,
que son una auténtica belleza, y las explicaciones amenas de Irene
Cívico y Sergio Parra, Las chicas son guerreras. 26 rebeldes que cambiaron el mundo
nos enseña esa parte velada de la historia, o sobre la que se ha pasado
de puntillas, que ha hecho que hoy en día el mundo sea tal y como es, e
incluso un lugar mejor. Descubrimos las fascinantes historias de
mujeres de las que no habíamos tenido noticia y nos enteramos de
anécdotas protagonizadas por las más famosas, que nos hacen conocerlas
más a fondo.
El resultado es un libro que sorprende
página tras página. En muchos casos, no se trata de «la primera mujer
que logró tal cosa», sino del «primer ser humano de la historia que lo
consiguió». ¿Cómo es posible que seamos desconocedores de tales hechos?
¡No tiene sentido! Esta clase de libros son un paso más para subsanar
estas flagrantes omisiones de la historia. Así que os animo a leer Las chicas son guerreras. 26 rebeldes que cambiaron el mundo; no es solo justicia histórica, es cuestión de cultura general.
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